si el fallecimiento se produce en el domicilio del paciente, o en una residencia o residencia de ancianos, se recomienda que se produzca una visita del médico de cabecera con el que esté registrado el paciente, para examinar el cuerpo y confirmar el fallecimiento, aunque esto no es un requisito legal. A continuación, el médico de cabecera debe comunicar la muerte del paciente al médico forense, generalmente a través de la policía local.
en cualquier otra circunstancia, es probable que la solicitud de asistencia haya sido generada por la policía o el servicio de ambulancias. Por lo general, es aconsejable, sobre todo en el caso de un médico de guardia, negarse a acudir y aconsejar a la persona que llama que recurra a los servicios de un cirujano de la policía.
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