Anatomía

Las fracturas del cuello femoral son intracapsulares y pueden amenazar cualquiera de las tres fuentes de sangre de la cabeza femoral o todas ellas:

• los vasos cervicales en el retináculo de la cápsula articular - normalmente dañados si la fractura está desplazada
  
  
• vasos intramedulares - siempre desgarrados
  
  
• del ligamentum teres - suelen contribuir mínimamente en los ancianos y, no infrecuentemente, pueden ser inexistentes.

Además del daño al riego sanguíneo, la naturaleza intracapsular de la fractura dificulta la recuperación de la lesión:

• el hueso intraarticular sólo tiene un periostio fino y no tiene contacto con los tejidos blandos - la respuesta a la lesión - formación de callo - es débil
  
  
• la sangre permanece dentro de la cápsula articular, aumentando la presión intracapsular y dañando aún más la cabeza femoral; el líquido sinovial dificulta la coagulación