Las fracturas y las fracturas-dislocaciones de la tibia distal y el peroné que afectan a la articulación se denominan, en términos generales, fracturas de Pott.
El tipo de fractura depende de las fuerzas que causen la lesión. Un maléolo fracturado por una fuerza de empuje suele fracturarse oblicuamente, mientras que la tracción provoca una fractura transversal.
La eversión y la rotación externa provocan una fractura oblicua del maléolo lateral y una rotura del ligamento o una fractura transversal del maléolo medial.
La inversión y la rotación interna del tobillo provocan una fractura oblicua del maléolo medial y una rotura del ligamento o una fractura transversal del maléolo lateral.
La posición de la fractura del peroné es importante para el tratamiento de la afección. Una fractura que se encuentra por encima de la articulación tibiofibular es esencialmente una fractura-subluxación inestable del tobillo y requerirá reducción abierta y fijación. Una fractura que se encuentre por debajo de este punto puede presentar cierta inclinación del astrágalo, pero suele ser lo suficientemente estable como para sujetarla firmemente con yeso.
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