La columna cervical suele visualizarse tras un traumatismo grave o cuando se investiga un dolor cervical. Tras un traumatismo grave, debe procurarse visualizar las 7 vértebras cervicales y la unión C7-T1, utilizando tracción del brazo o vistas de nadador si es necesario. Debe prestarse atención a las siguientes características:
- Alineación de los cuerpos vertebrales, canal espinal y apófisis espinosas. Un escalón en los cuerpos vertebrales de < 25% puede sugerir una luxación unifacial o >50% una luxación de ambas articulaciones facetarias. Una angulación entre vértebras de >10% es anormal.
- Contorno óseo de cada vértebra, buscando fracturas por avulsión del cuerpo o de las apófisis espinosas. Puede existir una fractura en cuña si hay una diferencia superior a 3 milímetros entre las alturas anterior y posterior. Compruebe la clavija odontoidea.
- Los márgenes del espacio intervertebral discal deben ser paralelos.
- Sombras de partes blandas. Una hemorragia o absceso retrofaríngeo puede manifestarse como un espacio mayor de 5 milímetros entre el borde anterior inferior de C3 y la sombra faríngea. Esto puede ser una prueba indirecta de fractura de C2. El espacio entre las vértebras cervicales inferiores y la tráquea debe ser inferior a 1 ancho de cuerpo vertebral.