La patogénesis de esta enfermedad no está clara. En los años sesenta, se pensaba que el factor principal era una concentración elevada de oxígeno, pero ya no se cree que esto sea una explicación completa. La incidencia de la enfermedad disminuyó significativamente cuando se administraron concentraciones de oxígeno más bajas a los bebés prematuros, pero desde entonces ha vuelto a aumentar a medida que la supervivencia de estos niños ha aumentado con la mejora de los cuidados neonatales.
Tanto la inmadurez de los vasos sanguíneos de la retina para hacer frente a las altas concentraciones de oxígeno como el aumento del flujo sanguíneo en los vasos retinianos causado por la hiperoxia pueden ser importantes.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página