La teofilina se utiliza en el tratamiento del broncoespasmo, es decir, en la obstrucción reversible de las vías respiratorias y el asma grave. Se trata de un broncodilatador disponible en preparados de liberación modificada capaces de proporcionar concentraciones plasmáticas terapéuticas durante 12 horas.
Existe un estrecho margen entre la dosis terapéutica y la tóxica, y la semivida puede verse modificada por diversos factores, lo que dificulta la obtención de una dosis terapéutica.
Entre los factores que aumentan la vida media se encuentran la insuficiencia cardiaca, la cirrosis, las infecciones víricas y fármacos como la cimetidina, el ciprofloxacino, la eritromicina y la píldora anticonceptiva oral.
La vida media disminuye con el tabaco, el consumo excesivo de alcohol y fármacos como la fenitoína, la carbamazepina, la rifampicina y los barbitúricos.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de muchos otros medicamentos, la marca propia de la teofilina influye mucho en la farmacodinámica. Así pues, la teofilina debe prescribirse tanto por su marca comercial como por su nombre genérico.
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