La comodidad y aparente sencillez de los inhaladores dosificadores presurizados (IDMp) los hace atractivos.
El paciente debe coordinar la inhalación y el accionamiento del IDM para garantizar una administración tópica adecuada del fármaco. Incluso con una técnica óptima, el 90% del fármaco se deposita en la orofaringe.
Se observa una técnica de inhalación menos que óptima en alrededor del 50% de los usuarios de IDMp (2). Debe realizarse una comprobación periódica de la técnica de inhalación, sobre todo si hay problemas de control.
Si existen problemas importantes con la técnica, puede estar indicado un dispositivo espaciador o un IDMp accionado por la respiración (1).
Referencias:
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