Manejo inmediato de la conducta desafiante
La conducta desafiante adquiere importancia cuando la violencia, la agresividad y la agitación extrema del paciente causan problemas de seguridad al paciente y a otras personas de su entorno (1).
Los profesionales sanitarios deben ser capaces de identificar, controlar y abordar los factores que pueden desencadenar una conducta desafiante. Puede tratarse de factores ambientales, de salud física o psicosociales:
- hacinamiento
- falta de intimidad
- falta de actividades
- atención inadecuada del personal
- mala comunicación entre el paciente y el personal En las personas que requieren un tratamiento inmediato, considere la posibilidad de
- trasladar al paciente a un entorno seguro y de baja estimulación
- se pueden utilizar técnicas de desescalada y métodos de contención física (sólo si es necesario) para el manejo
- si se utilizan fármacos,
- el objetivo debe ser reducir la agitación y la agresividad sin sedar al paciente
- evitar dosis altas o combinaciones de fármacos (especialmente en pacientes ancianos o frágiles)
- considerar la medicación oral antes de ofrecer medicación parenteral
- cuando se utilice tratamiento parenteral, debe preferirse la vía intramuscular (IM) a la intravenosa
- los preparados IM utilizados incluyen - lorazepam, haloperidol u olanzapina
- no debe utilizarse diazepam ni clorpromazina
- siempre que sea posible, debe utilizarse un único agente; si se requiere una sedación rápida, puede utilizarse una combinación de haloperidol y lorazepam IM
- el paciente debe ser monitorizado hasta que se estabilice (1)
Referencia: