La parálisis de Todd es un déficit neurológico focal posictal (posconvulsivo) que, tras una serie de convulsiones, se caracteriza por una debilidad persistente (durante varias horas o más) en la zona afectada. Puede ocurrir en asociación con una hemiplejía en la que las convulsiones suelen acompañar el inicio. A menudo se confunde con un evento cerebrovascular.
Desde el punto de vista patológico, las características clínicas pueden representar un agotamiento neuronal tras un periodo de mayor actividad.
La parálisis se resuelve espontáneamente, normalmente en minutos u horas, raramente, en días.
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