El síndrome de las piernas inquietas (SPI) es un trastorno común del movimiento relacionado con el sueño que se asocia a trastornos cognitivos y del estado de ánimo (1,2).
Los agonistas dopaminérgicos (DA) no derivados de la ergotamina, como el ropinirol, el pramipexol y la rotigotina, son el tratamiento de primera línea del SPI, con una eficacia rápida, generalmente a dosis bajas.
- Sin embargo, los agonistas dopaminérgicos pueden provocar efectos secundarios como trastornos del control de los impulsos, como atracones, compras compulsivas, ludopatía o comportamiento sexual compulsivo.
- los DA utilizados en el SPI tienen una alta afinidad selectiva por los subtipos de receptores D2/D3, que se expresan predominantemente en las áreas límbicas cerebrales, regiones implicadas en la adicción y los trastornos del control de impulsos (TCI) (3)
- no está claro por qué algunos pacientes con SPI desarrollan estas complicaciones y otros no
- La dosis de DA no se correlaciona con la incidencia de TCI en pacientes con SPI (8).
El procesamiento anormal mediado por recompensa se observa con frecuencia en trastornos humanos
- en la enfermedad de Parkinson (EP), el uso de agonistas de los receptores selectivos D2/D3 se asocia con un mayor riesgo de CDI, incluidos el juego patológico, la compra compulsiva, el comportamiento sexual compulsivo y la ingesta compulsiva o compulsiva de alimentos
- La tasa de prevalencia de los CDI en pacientes con EP tratados con DA es del 13,6%, en comparación con el 0,5-1% en la población general (4,5)
A diferencia de la EP, la relación entre los CDI y la DA en el SPI no está tan bien establecida, con estimaciones de prevalencia de CDI y/o conductas adictivas que oscilan entre el 5 y el 17% (6,7)
- Sin embargo, Heim B et al observaron, aunque a través de un estudio retrospectivo de casos y controles, que los pacientes con SPI con aumento del tratamiento con DA tienen un riesgo casi 6 veces mayor de presentar síntomas de CDI (8).
Referencia:
- Pearson VE, Allen RP, Dean T, Gamaldo CE, Lesage SR, Earley CJ. Déficits cognitivos asociados al síndrome de piernas inquietas (SPI). Sleep Med 2006;7:25-30.
- Gamaldo CE, Benbrook AR, Allen RP, Oguntimein O, Earley CJ. A further evaluation of the cognitive deficits associated with restless legs syndrome (RLS). Sleep Med 2008;9:500-5.
- Manconi M, Ferri R, Zucconi M, et al. Agonistas dopaminérgicos preferentes D2 o preferentes D3 en el síndrome de piernas inquietas. Neurology 2011;77:110-7.
- Petry NM, Stinson FS, Grant BF. Comorbilidad del juego patológico DSM-IV y otros trastornos psiquiátricos: resultados de la Encuesta Epidemiológica Nacional sobre Alcohol y Condiciones Relacionadas. J Clin Psychiatry 2005;66:564-74.
- Weintraub D, Koester J, Potenza MN, et al. Trastornos del control de impulsos en la enfermedad de Parkinson: un estudio transversal de 3090 pacientes. Arch Neurol 2010;67:589-95
- Dang D, Cunnington D, Swieca J. La aparición de trastornos devastadores del control de impulsos durante el tratamiento con agonistas dopaminérgicos del síndrome de piernas inquietas. Clin Neuropharmacol 2011;34:66-70.
- Voon V, Schoerling A, Wenzel S, et al. Frecuencia de los comportamientos de control de impulsos asociados con la terapia dopaminérgica en el síndrome de piernas inquietas. BMC Neurol 2011;11:117
- Heim B et al. Aumento y conductas impulsivas en el síndrome de piernas inquietas: ¿Coexistencia o asociación?Neurología. 2016 Jul 5;87(1):36-40