El parto debe ser por vía vaginal a menos que existan contraindicaciones obstétricas.
Si se planifica el parto, debe omitirse el desayuno y la insulina.
El control de la glucemia se realiza mediante infusión intravenosa:
Todas las demás infusiones no deben contener dextrosa.
El sufrimiento fetal es más frecuente en los partos diabéticos. Se requiere una monitorización CTG continua; cuando hay preocupación, se debe analizar el pH y los gases del cuero cabelludo fetal.
La distocia de hombros es rara con un buen control diabético. Cualquier sospecha de desproporción cefalopélvica es una indicación de cesárea.
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