Esto puede resultar difícil en lactantes y niños pequeños. El diagnóstico requiere un examen clínico experto para descartar otras causas de visión reducida e identificar los factores ambliogénicos subyacentes asociados (1).
- Preguntar a los padres sobre tortícolis (postura anormal de la cabeza), nistagmo, estrabismo de un ojo (todos ellos indican estrabismo) o estrabismo.
El diagnóstico de ambliopía se basa en la presencia de una agudeza visual reducida (generalmente 2 líneas de una tabla de letras de agudeza) asociada a un factor de riesgo ambliogénico y sin anomalías estructurales oculares
- el hallazgo de una agudeza visual reducida en un niño no constituye un diagnóstico de ambliopía
- en ausencia de un factor ambliogénico evidente y si no se consigue restablecer la visión normal con una graduación correcta de las gafas, debe justificarse una investigación adicional para descartar otra posible patología ocular o neurológica (como la hipoplasia del nervio óptico).
Evaluación de la agudeza visual en niños
- en lactantes: para medir la agudeza pueden utilizarse técnicas conductuales como la mirada preferente
- en niños mayores (niños prealfabetizados): pueden utilizarse cuadernillos con letras o dibujos (optotipos) (2)
- es importante utilizar normas relacionadas con la edad de la prueba de visión a la hora de evaluar, ya que los niveles adultos (6/6 medido con la tabla de Snellen o equivalente 0,0 LogMAR) no se alcanzan hasta alrededor de los 4-5 años.
- debe considerarse la pérdida de visión unilateral cuando el niño muestra más angustia al cerrar un ojo que el otro (1,2,3)
Los hermanos de un niño con ambliopía deben ser observados para detectar factores de riesgo y someterse a exámenes visuales.
Referencias: