Algunos fármacos utilizados en un entorno médico pueden aumentar el riesgo de cáncer. Entre ellos se incluyen:
- Los estrógenos:
- en los primeros regímenes de terapia hormonal sustitutiva, los estrógenos sin oposición aumentaban el riesgo de cáncer de endometrio; lo mismo ocurría con la primera píldora anticonceptiva; ahora ambas tienen antagonismo fisiológico de la progesterona
- La píldora anticonceptiva combinada también se ha relacionado con el cáncer de cuello de útero y con adenomas hepáticos poco frecuentes.
- esteroides anabolizantes: relacionados con hepatomas hepáticos
- agentes quimioterapéuticos:
- agentes alquilantes, por ejemplo ciclofosfamida y tumores de vejiga, melfalán y neoplasia de médula ósea
- busulfán y cáncer de médula ósea
- fenacetina: relacionada con el cáncer de pelvis renal
- Inmunosupresores: los pacientes sometidos a quimioterapia inmunosupresora o con SIDA presentan una elevada incidencia de carcinomas cutáneos, linfomas de alto grado y tumores vasculares como el sarcoma de Kaposi; es probable que la inmunovigilancia comprometida permita el crecimiento tumoral.
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