El hombro congelado se presenta clásicamente en pacientes de entre 40 y 60 años de edad, a menudo, pero no necesariamente, tras una lesión menor. Los pacientes con esta afección suelen presentar
- restricción dolorosa grave de los movimientos pasivos y activos del hombro, especialmente de la rotación externa de la articulación del hombro.
Se han descrito tres fases superpuestas en la historia:
- fase de congelación dolorosa:
- duración 10-36 semanas
- se caracteriza por dolor en el hombro en reposo y con el movimiento
- el dolor es más intenso por la noche y el paciente no puede dormir sobre el lado afectado, lo que provoca dificultad para conciliar el sueño
- el dolor en el hombro y el brazo se vuelve progresivamente doloroso con restricción del movimiento en todas las direcciones
- primero se producen restricciones en la rotación externa, seguidas de la rotación interna y la abducción
- fase adhesiva (fase congelada):
- después de varios meses (ocurre entre los 4 y 12 meses), el dolor empieza a remitir pero la rigidez del hombro permanece
- el dolor sólo se manifiesta en los movimientos extremos
- reducción bruta de los movimientos glenohumerales, con obliteración casi total de la rotación externa
- Dificultad para realizar las actividades cotidianas, por ejemplo, cepillarse el pelo o coger algo del armario.
- fase de recuperación (fase de descongelación):
- a lo largo de un periodo adicional de 12-42 meses se produce un retorno gradual, aunque posiblemente incompleto, del movimiento del hombro (1,2)
El hombro afectado suele mostrar una ligera atrofia muscular y, a menudo, cierta sensibilidad.
La duración media desde el inicio del hombro congelado hasta su máxima resolución es de más de 30 meses.
Nota:
- El paciente puede presentar un hombro congelado "con predominio del dolor" o "con predominio de la rigidez" (3).
Referencia: