La tendinitis del supraespinoso suele afectar a pacientes de entre 40 y 60 años tras un uso prolongado o excesivo del hombro. El dolor suele ser más intenso pero de menor duración en los pacientes más jóvenes debido a un proceso de reparación más vigoroso.
El dolor se siente en el hombro y sobre el músculo deltoides, pero no hay signos externos evidentes de inflamación o hinchazón. El dolor suele empeorar por la noche -probablemente debido a un espasmo muscular tras la relajación de los músculos del hombro- y puede dificultar actividades cotidianas como vestirse.
La exploración revela:
- Sensibilidad a lo largo del borde anterior del acromion, que se produce más fácilmente con el hombro en extensión. En esta posición, el tendón del supraespinoso está expuesto por delante de la apófisis acromial.
- dolor en abducción activa, en un pequeño arco de movimiento entre 60 y 120 grados - el "arco doloroso". El movimiento fuera de este arco es indoloro
- la abducción activa con el brazo en rotación externa es mucho más fácil, relativamente indolora y, en este contexto, prácticamente patognomónica de una tendinitis del supraespinoso
- también se puede provocar dolor manteniendo el brazo a 90 grados de flexión y rotando el hombro internamente por la fuerza
- la abducción pasiva es generalmente indolora ya que no hay presión sobre el tendón
En lesiones de larga duración puede producirse desgaste y debilidad de los músculos del manguito rotador, así como restricción del movimiento, especialmente de la abducción y la rotación externa.
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