Clásicamente los síntomas comienzan durante la infancia y continúan a lo largo de la vida adulta. Los síntomas pueden empeorar alrededor de la pubertad (1).
La principal característica clínica es la acumulación intermitente de líquido edematoso en la piel o las mucosas. También puede aparecer dolor abdominal sin utricaria(2). . Las zonas más comúnmente afectadas son
Un pródromo de sensación de hormigueo puede acompañar a muchos ataques, pero en alrededor de un tercio de los casos los ataques van precedidos de eritema marginado, una erupción serpiginosa no pruriginosa (1).
El edema no es pruriginoso y dura entre 24 y 72 horas (1).
El edema gastrointestinal suele causar dolor abdominal tipo cólico, náuseas y vómitos (1).
El edema de laringe y faringe es una manifestación potencialmente mortal del angioedema hereditario debido al riesgo de muerte por asfixia (1).
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