La otomicosis, o infección fúngica del conducto auditivo externo, es frecuente en países tropicales, lugares húmedos, después de un tratamiento antibiótico tópico prolongado y en personas diabéticas, infectadas por el VIH o inmunodeprimidas (1).
- A menudo se cultivan especies de Aspergillus (60%-90%) y Candida (10%-40%) (1)
- suele presentarse con prurito, descamación, inflamación y malestar
- a menudo se observa prurito (normalmente el síntoma más prominente) y signos de rascado (1,2,3)
- signos de infección fúngica al examinar el conducto auditivo externo: filamentos blanquecinos similares al algodón de Candida, pequeñas bolas negras o blancas de Aspergillus ("papel de periódico mojado")
- la consideración de una posible infección fúngica puede surgir sólo cuando la afección no responde a los antibióticos
- la infección fúngica puede ser secundaria al uso de antibióticos tópicos
- elementos importantes en la historia incluyen unas posibles vacaciones recientes en climas cálidos y la práctica de deportes acuáticos como el surf o el submarinismo
- también debe sospecharse una otitis externa fúngica si el paciente no responde al tratamiento tópico inicial (3)
Referencia:
- Rosenfeld RM, Schwartz SR, Cannon CR, et al. Clinical practice guideline: acute otitis externa.Otolaryngol Head Neck Surg2014;150(Suppl):S1-24.doi: 10.1177/0194599813517083
- NICE CKS (abril 2021). Otitis externa
- Barry V et al. 10-Minute Consultation - Otitis externa. BMJ2021;372:n714http://dx.doi.org/10.1136/bmj.n714