Hasta un 15% de los bebés expulsan meconio durante el parto, que es peligroso si se aspira. Por desgracia, la asfixia del parto provoca movimientos respiratorios vigorosos en el feto, lo que contribuye a la aspiración de meconio en el árbol respiratorio.
El meconio puede actuar como una válvula de bola, permitiendo la entrada de aire pero no su salida. Esto da lugar a un aspecto radiográfico de consolidación irregular intercalada con zonas de sobreinflación.
El meconio también es ácido y actúa como irritante, provocando una pnemonitis química. Las bacterias pueden causar sobreinfección.
El paso de meconio en un recién nacido prematuro siempre es anormal y debe hacer sospechar una infección por Listeria.
La guía NICE establece (1):
La presencia de meconio en el parto
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