Las posibles características clínicas del delirio incluyen:
- en un hospital
- forma hipoactiva
- forma más común en personas mayores que a menudo pasa desapercibida
- hace que la persona esté retraída, tranquila, somnolienta, con características adicionales como
- inconsciencia
- disminución del estado de alerta
- habla escasa o lenta
- letargo
- movimientos reducidos o lentos
- disminución del apetito
- apatía
- forma hiperactiva
- hace que la persona esté inquieta, agitada, agresiva junto con:
- aumento de la confusión
- alucinaciones (visuales o auditivas)/delirios
- trastornos del sueño
- habla rápida o en voz alta
- irritabilidad
- combatividad
- impaciencia
- falta de cooperación
- euforia
- ira
- sobresalto fácil
- distracción
- forma mixta
- subtipo más comúnmente diagnosticado
- el paciente puede presentar características de las formas hiper e hipoactiva
- en la comunidad
- se observa un mayor riesgo de delirio en los pacientes dados de alta recientemente y enviados directamente a sus domicilios
- pueden experimentar - pérdida de control del comportamiento, fluctuaciones del estado de ánimo, episodios de psicosis franca o agitación
- en centros de cuidados a largo plazo
- los pacientes suelen presentar una forma hipoactiva de delirio en este contexto
- proximidad de la muerte
- En los centros de cuidados paliativos, los pacientes suelen presentar delirio hipoactivo.
- en estos pacientes terminales suele diagnosticarse erróneamente como depresión o fatiga grave (1)
NICE ha esbozado una serie de indicadores de delirio: en el momento de la presentación (2)
- En el momento de la presentación, evalúe a las personas en situación de riesgo para detectar cambios o fluctuaciones recientes (en cuestión de horas o días) en su comportamiento. Éstos pueden ser comunicados por la persona en riesgo o por un cuidador o familiar. Esté especialmente atento a los comportamientos que indiquen delirio hipoactivo (marcado con *). Estos cambios de comportamiento pueden afectar a
- la función cognitivapor ejemplo, empeoramiento de la concentración*, lentitud de respuesta*, confusión
- la percepción: por ejemplo, alucinaciones visuales o auditivas
- la función física: por ejemplo, movilidad reducida*, movimiento reducido*, inquietud, agitación, cambios en el apetito*, trastornos del sueño
- comportamiento social: por ejemplo, falta de cooperación con peticiones razonables, retraimiento*, o alteraciones en la comunicación, estado de ánimo y/o actitud
El NICE sugiere que, si se presenta alguno de estos cambios de comportamiento, un profesional sanitario formado y competente en el diagnóstico del delirio realice una evaluación clínica para confirmar el diagnóstico.
Referencia: