La psicoterapia de grupo pretende crear un contexto social para el tratamiento de un individuo. En la terapia familiar, el objetivo es utilizar a la familia como el contexto social en el que se trata a un individuo, o considerar a la propia "familia" como el paciente. La terapia familiar implica el tratamiento de dos o más miembros emparentados, que pueden representar una o dos generaciones de una familia. En la terapia de pareja o conyugal, los principios de la terapia familiar se aplican a una pareja conyugal o con una relación equivalente.
Una de las ideas básicas es que las reglas que conectan las partes del sistema - en este caso la familia - son tan importantes como los componentes del sistema - los miembros de la familia.
En la terapia familiar, los principales objetivos del régimen terapéutico pueden ser de apoyo, de restauración o de reconstrucción.
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