Orientaciones del NICE: uso de la terapia electroconvulsiva (TEC)

Resumen de las orientaciones:

• considerar la TEC para la depresión grave y potencialmente mortal y cuando se requiera una respuesta rápida, o cuando hayan fracasado otros tratamientos
• no utilizar la TEC de forma rutinaria en personas con depresión moderada, pero considerarla si su depresión no ha respondido a múltiples tratamientos
• asegurarse de que la persona está plenamente informada de los riesgos y beneficios asociados a la TEC20. Documente la evaluación y tenga en cuenta
  • los riesgos asociados a la anestesia general
  • las comorbilidades médicas
  • los posibles efectos adversos, en particular el deterioro cognitivo
  • los riesgos asociados a no recibir la TEC
• tomar la decisión de utilizar la TEC conjuntamente con la persona si es posible, teniendo en cuenta la Ley de Salud Mental de 2007. Además:
  • obtener un consentimiento informado válido sin presiones ni coacciones
  • recordar a la persona su derecho a retirar el consentimiento en cualquier momento
  • siga las directrices reconocidas sobre consentimiento e implique a abogados o cuidadores
  • si el consentimiento informado no es posible, administrar la TEC sólo si no entra en conflicto con una directiva anticipada válida, y consultar al abogado o cuidador de la persona.

Notas:

• La guía anterior del NICE (2) también sugería que:
  • La TEC se utilice sólo para lograr una mejoría rápida y a corto plazo de los síntomas graves después de que un ensayo adecuado de otras opciones de tratamiento haya resultado ineficaz y/o cuando se considere que la enfermedad puede poner en peligro la vida, en individuos con:
    ° enfermedad depresiva grave
    ° catatonia
    ° un episodio maníaco grave o prolongado
  • los riesgos asociados a la TEC pueden aumentar durante el embarazo, en personas mayores y en niños y jóvenes, por lo que los médicos deben tener especial cuidado al considerar el tratamiento con TEC en estos grupos
  • el estado clínico debe evaluarse después de cada sesión de TEC y el tratamiento debe interrumpirse cuando se haya obtenido una respuesta, o antes si hay indicios de efectos adversos. La función cognitiva debe controlarse de forma continua y, como mínimo, al final de cada ciclo de tratamiento.
  • sólo debe considerarse la posibilidad de repetir el tratamiento con TEC en el caso de personas que padezcan una enfermedad depresiva grave, catatonia o manía y que hayan respondido bien previamente a la TEC. En pacientes que estén experimentando un episodio agudo pero que no hayan respondido previamente, sólo debe repetirse la TEC después de haber considerado todas las demás opciones y tras haber discutido los riesgos y beneficios con la persona y/o, en su caso, con su cuidador/defensor.

Para obtener información detallada, consulte las directrices completas (1,2).

Referencias:

• 1) NICE (octubre de 2009). Depresión.
• 2)NICE (2003). Guidance - on the use of electroconvulsive therapy (Guía sobre el uso de la terapia electroconvulsiva).