causada por la salida de aire de los pulmones, por ejemplo, por un neumotórax, o raramente, por una ruptura del esófago.
Provoca una sensación de crepitación que se percibe al palpar la piel del cuello y el tórax. También puede causar una hinchazón difusa de la pared torácica y el cuello.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página