Lavado gástrico / emesis - se utilizan para eliminar la droga del estómago. Generalmente, son valiosos en todos los casos de autoenvenenamiento que se presentan dentro de las 4 horas de la ingestión, excepto si la sustancia abusada es corrosiva - el paraquat es una excepción notable. El lavado gástrico suele reservarse para los adultos; la emesis forzada, con jarabe de ipecacuana, para los niños. En fármacos que retrasan el vaciado gástrico -salicilatos, opiáceos, tricíclicos o preparados de teofilina de liberación sostenida- estos métodos pueden ser útiles mucho más tiempo después de la ingestión.
carbón activado
diálisis peritoneal: puede utilizarse en intoxicaciones por litio, etilenglicol, metanol y etanol, y en situaciones en las que la alcalinización urinaria no es adecuada, por ejemplo, debido a una insuficiencia renal
Hemodiálisis: suele ser más eficaz que la diálisis peritoneal.
hemoperfusión - consiste en hacer pasar el fármaco a través de una columna de carbón activado o resina para adsorberlo. Puede ser útil en intoxicaciones graves por barbitúricos o teofilina.
Diuresis alcalina forzada - el pH urinario se mantiene por encima de 7,5 - principalmente en la intoxicación por salicilatos y fenobarbitona.
diuresis ácida forzada - el pH urinario se mantiene por debajo de 7,0 - principalmente en la intoxicación por anfetaminas
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