La gestión inicial debe tener en cuenta el ABCDE:
- Vía aérea - si el paciente está inconsciente, limpiar cualquier dentadura postiza, vómito o sangre, utilizando un dedo enguantado. Insertar una vía aérea orofaríngea y administrar oxígeno
- Respiración: si el paciente no respira o no tiene reflejo nauseoso, pásele un tubo endotraqueal con manguito. Escuchar si hay crepitaciones: las localizadas sugieren aspiración de vómitos u otros fluidos; las generalizadas, edema pulmonar. Observe la frecuencia respiratoria
- Circulación: registre el pulso y la tensión arterial. Si la presión arterial sistólica es baja - menos de 90 mm Hg en pacientes mayores de 50 años, o menos de 80 mm Hg en pacientes más jóvenes - es necesaria una intervención urgente. Elevar los pies de la cama puede ser adecuado. En caso contrario, administrar hemaccel como expansor del plasma, siempre que la presión venosa yugular no esté muy elevada. Si la presión sanguínea permanece baja a pesar de la corrección de la hipovolemia, considerar una infusión de dobutamina y dopamina.
Pasar una sonda urinaria para evaluar la función renal. Realizar un ECG. Corregir cualquier hipoxia, acidosis o hipotermia.
- Discapacidad: utilizar la escala de coma de Glasgow para evaluar rápidamente la función neurológica.
- Exposición: en un paciente inconsciente, busque pruebas de consumo de drogas intravenosas recreativas.