Tras la infección por el virus de la viruela
- se desarrolla una viremia asintomática al tercer o cuarto día, seguida de diseminación y replicación en el bazo, la médula ósea y los tejidos linfoides
- la viremia secundaria comienza hacia el 8º día y se asocia a la aparición de una enfermedad característica unos 12 días después de la exposición (1)
Existen dos formas clínicas de la enfermedad
- variola mayor
- provoca una enfermedad grave
- alrededor del 90% de los casos de variola major en individuos no inmunes se presentan con lo siguiente
- aparición súbita de fiebre alta con malestar, postración, dolor de cabeza y de espalda
- de 1 a 3 días después aparece una erupción macular,
- en primer lugar, la erupción aparece en la mucosa oral y faríngea, extendiéndose a la cara y los antebrazos, el tronco y las piernas
- al cabo de 1 ó 2 días, se vuelve papular y, al cabo de 1 ó 2 días, vesicular
- la erupción vesicular suele ser más prominente en la cara y las extremidades que en el tronco (distribución centrífuga)
- las vesículas se convierten en pústulas al cabo de 2 ó 3 días
- las pústulas son redondas, tensas y profundas en la dermis
- pueden afectar a las palmas de las manos y las plantas de los pies
- las pústulas forman costras al cabo de 5 a 8 días
- las costras se separan gradualmente dejando una cicatriz picada característica. Las cicatrices son más evidentes en la cara
- variola menor
- una enfermedad mucho más leve
Presentación atípica de la enfermedad.
Además de la presentación típica, en algunos casos se observan otras dos formas poco frecuentes:
- viruela hemorrágica
- se observa en todas las edades y en ambos sexos; las mujeres embarazadas parecen ser inusualmente susceptibles
- la erupción va acompañada de hemorragias en las mucosas y la piel
- puede diagnosticarse erróneamente como septicemia meningocócica o leucemia aguda.
- viruela maligna
- se caracteriza por lesiones que no llegan a la fase pustulosa, sino que permanecen blandas y planas.
- La viruela plana se observa en un 6% de los casos y es más frecuente en los niños.
- Se suele diagnosticar erróneamente como varicela hemorrágica.
Referencia: