La hepatitis crónica persistente (HPC) es una hepatitis vírica persistente relativamente benigna causada por:
La HPC puede considerarse como la recuperación retardada de la infección vírica aguda. La eliminación del virus puede tardar varios años.
El paciente puede ser asintomático con transaminasas elevadas como único signo de enfermedad hepática. Algunos pacientes presentan episodios intermitentes de malestar, anorexia e ictericia.
En ocasiones, el aumento de la gravedad de la enfermedad anuncia la conversión de la HPC en hepatitis crónica activa. A la inversa, el tratamiento de la hepatitis crónica activa puede dar lugar a un aspecto histológico que se asemeja a la HPC.
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