Los opioides son compuestos con efectos antagonizados por la naloxona. Incluyen los analgésicos narcóticos (drogas de síntesis y opiáceos) y los péptidos opiáceos (endorfinas, encefalinas, dinorfinas). Son analgésicos potentes. Es importante recordar que tienen dos farmacologías clínicas: una para el paciente con dolor y otra en sujetos sanos.
Por lo tanto, los efectos secundarios, como el potencial de depresión respiratoria, están modulados por otras entradas. Alterar la cantidad de entrada posteriormente, por ejemplo con un alivio alternativo del dolor, puede alterar la respuesta al opiáceo. Por lo tanto, es muy importante ajustar la dosis de opiáceos al dolor.
En general, las mujeres obtienen un mayor alivio del dolor que los hombres, los afrocaribeños más que los caucásicos y los ancianos más que los jóvenes (1).
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