La petidina es un analgésico potente que produce una analgesia rápida pero de corta duración (su vida media es de unas dos horas). Por lo tanto, no es útil en el tratamiento de cuidados terminales, pero puede utilizarse en situaciones como el parto, sobre todo porque se ha sugerido que tiene menos efecto sobre la frecuencia respiratoria que los analgésicos opiáceos. Incluso en este caso, puede ser necesario administrar antagonistas narcóticos. Se ha utilizado para la analgesia perioperatoria, pero en muchos aspectos ha sido superada por fármacos más nuevos con menos efectos secundarios.
En la práctica clínica habitual, la petidina suele administrarse en los casos en que el dolor es de tipo cólico, por ejemplo en los cálculos renales.
La petidina se administra en dosis a partir de 50 a 100 mg por vía intramuscular, es decir, unas 10 veces más que la morfina.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página