Esta enfermedad afecta predominantemente a personas de edad avanzada (66 años de media), con frecuencia con antecedentes de hipertensión (61%), enfermedad cardiovascular aterosclerótica (44%), insuficiencia renal (34%) y aneurisma aórtico (25%) en el momento de la presentación.
La presentación clínica varía y depende del origen del ateroma
- si se ha alterado la aorta proximal, pueden aparecer síntomas en el sistema nervioso central, los órganos abdominales y las extremidades. Las extremidades inferiores se ven afectadas si la localización está por debajo de las arterias renales.
Los posibles rasgos del síndrome de embolia de colesterol se caracterizan por:
- livedo reticularis
- La piel está afectada en el 35% de los pacientes con ECC. La livedo reticularis es la alteración cutánea más frecuente (49%), seguida de gangrena (35%), cianosis (28%) y ulceración (17%) (1)
- insuficiencia renal
- el paciente de riesgo típico es un hombre mayor de 60 años, con antecedentes de hipertensión, tabaquismo y enfermedad arterial
- en estos pacientes, la tríada de un acontecimiento precipitante (el acontecimiento desencadenante más frecuente fue la angiografía coronaria a través de la arteria femoral), insuficiencia renal aguda/subaguda y signos de embolia periférica sugiere claramente el diagnóstico (2)
- eosinofilia
Otros síntomas posibles son
- mialgia
- fiebre
- pie basura - la tríada de dolor en muslo y pie, livedo reticularis y pulsos periféricos intactos se considera patognomónica de embolización por colesterol
- otras manifestaciones posibles son los ataques isquémicos transitorios, la amaurosis fugax y manifestaciones más raras como la hipertensión, la isquemia y el infarto intestinal, la pancreatitis y la insuficiencia suprarrenal
Diagnóstico
- Las pruebas de laboratorio que pueden ayudar al diagnóstico del síndrome de embolia de colesterol incluyen eosinofilia, eosinofiluria, aumento de la velocidad de sedimentación y disminución de las concentraciones de complemento. El diagnóstico final se establece con una biopsia y los hallazgos clínicos antes mencionados (1)
- nótese que el diagnóstico puede ser difícil porque puede haber un retraso entre el acontecimiento precipitante y la aparición del síndrome:
- el retraso típico es de 1-4 semanas
- raramente puede haber un retraso de varios meses
Referencia: