La pubertad es una serie de cambios fisiológicos que convierten al niño en un adulto capaz de reproducirse.
Estos cambios incluyen la aceleración del crecimiento, la alteración de las proporciones corporales y el desarrollo de caracteres sexuales secundarios.
La pubertad no es un acontecimiento abrupto, sino que debe considerarse como parte de un proceso continuo de desarrollo infantil. Los primeros signos de la pubertad pueden observarse desde mediados de la infancia. Por ejemplo, a partir de los 6 años, los impulsos nocturnos de LH aumentan en amplitud y frecuencia.
La edad a la que se manifiesta la pubertad varía entre los sexos y dentro de ellos:
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