La coagulopatía y la hemorragia son una consecuencia común del ALF, debido a:
- consumo, y síntesis inadecuada, de factores de coagulación y sus inhibidores
- trombocitopenia
No se ha demostrado claramente cuál es el mejor medio para prevenir o tratar la coagulopatía:
- El plasma fresco congelado - PFC no ha demostrado su eficacia en este contexto, y actualmente sólo se utiliza en pacientes que están sangrando o a la espera de un procedimiento invasivo. La infusión de una carga de sal, agua y nitrógeno puede contribuir al desarrollo de edema cerebral.
- Recambio plasmático: se ha sugerido que los ciclos repetidos de recambio plasmático de alto volumen pueden prolongar la supervivencia hasta que comience la regeneración hepática o pueda realizarse un trasplante. El efecto beneficioso de la plasmaféresis no se ha confirmado en un ensayo controlado aleatorizado.
- Vitamina K parenteral: mejora la coagulación.
- ranitidina - 50 mg en 20 ml administrados en 2 minutos, tres veces al día, para reducir las erosiones inducidas por el estrés