Los betabloqueantes ya no se recomiendan como fármacos de primera línea en el tratamiento de la hipertensión (1).
- los betabloqueantes no son una terapia inicial preferida para la hipertensión (1) - son una opción en el paso 4 de la guía NICE para el tratamiento de la hipertensión
Otras indicaciones para el uso de betabloqueantes en la hipertensión incluyen (2):
- indicación imperiosa - infarto de miocardio, angina de pecho
- posible indicación - insuficiencia cardiaca*.
Las contraindicaciones para el uso de betabloqueantes en la hipertensión incluyen (2):
- contraindicación posible - insuficiencia cardíaca*, dislipidemia, enfermedad vascular periférica ***
- contraindicaciones obligatorias - asma o EPOC**, bloqueo cardíaco
* los betabloqueantes pueden empeorar la insuficiencia cardíaca; sin embargo, en manos de especialistas, los betabloqueantes son una opción de tratamiento para la insuficiencia cardíaca
** existen pruebas de que, en pacientes con EPOC, los betabloqueantes cardioselectivos no modifican el FEV1 ni aumentan los síntomas respiratorios (2)
Notas:
- existen pruebas de que, en pacientes con hipertensión esencial, un betabloqueante (en este caso atenolol) no es mejor que el placebo o ningún tratamiento para reducir la morbilidad cardiovascular o la mortalidad por todas las causas. Sin embargo, en comparación con otros fármacos antihipertensivos, puede aumentar el riesgo de ictus o muerte (4,5)
- en pacientes con hipertensión arterial y angina sintomática, un betabloqueante es el tratamiento de elección preferido (6)
- un metaanálisis ha revelado que los betabloqueantes no deben considerarse tratamiento de primera línea para los pacientes hipertensos de edad avanzada sin otra indicación para estos agentes; sin embargo, en los pacientes más jóvenes los betabloqueantes se asocian a una reducción significativa de la morbilidad y la mortalidad cardiovasculares (7)
- una revisión sistemática concluyó que "la evidencia disponible no apoya el uso de betabloqueantes como fármacos de primera línea en el tratamiento de la hipertensión. Esta conclusión se basa en el efecto relativamente débil de los betabloqueantes para reducir el ictus y la ausencia de efecto sobre la cardiopatía coronaria en comparación con el placebo o la ausencia de tratamiento. Y lo que es más importante, se basa en la tendencia hacia peores resultados en comparación con los antagonistas del calcio, los inhibidores del sistema renina-angiotensina y los diuréticos tiazídicos. La mayoría de las pruebas de estas conclusiones provienen de ensayos en los que el atenolol fue el betabloqueante utilizado (75% de los participantes betabloqueantes en esta revisión). Sin embargo, actualmente se desconoce si los betabloqueantes tienen efectos diferenciales en pacientes jóvenes y ancianos o si existen diferencias entre los distintos subtipos de betabloqueantes." (8)
- betabloqueantes y desarrollo de diabetes (9)
- en pacientes con hipertensión, el tratamiento de primera línea con betabloqueantes se asocia a un mayor riesgo de desarrollo de diabetes; sin embargo, este metaanálisis reveló que los betabloqueantes no afectaban al riesgo de muerte o infarto de miocardio en comparación con los inhibidores de la ECA, los bloqueantes de los receptores de la angiotensina o los bloqueantes de los canales del calcio.
Referencias: