Tratamiento inmediato: una vez hecho el diagnóstico, se realiza una sigmoidoscopia y se introduce una sonda de flatos de gran calibre en el vólvulo. Si el procedimiento tiene éxito, se produce un chorro de heces líquidas y flatos al aliviarse la obstrucción. La sonda puede dejarse in situ durante 24 horas para evitar que el intestino siga retorciéndose, mantener la descompresión y permitir la recuperación del suministro vascular. Si este procedimiento no resuelve el problema, puede ser necesaria una intervención quirúrgica de urgencia y una laparotomía.
Tratamiento de la gangrena: si se sospecha gangrena, por ejemplo, por los signos físicos o la aparición de una mucosa descolorida en la endoscopia, se requiere laparotomía y resección inmediatas. El intestino distendido debe desinflamarse primero mediante punción directa. A continuación, se realiza un procedimiento de Hartmann o Paul-Mikulicz.
tratamiento posterior: el paciente debe seguir una dieta rica en fibra y revisar su medicación.
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