La pérdida repentina de visión es una urgencia oftalmológica y requiere la derivación inmediata al servicio de urgencias oftalmológicas.
- La arteritis de células gigantes se trata con 40-60 mg al día de prednisolona en ausencia de síntomas oculares. Además, se debe comenzar con 75 mg de aspirina (si no hay contraindicaciones) y un inhibidor de la bomba de protones (1,2).
- se aconseja la derivación urgente a un especialista: lo ideal es realizar una biopsia de la arteria temporal en las 2 semanas siguientes al inicio del tratamiento con corticoides (2).
- si hay síntomas visuales, el tratamiento es con 1 mg por kg y día de prednisolona (60-80 mg) (1). La metilprednisolona intravenosa se utiliza a veces en casos de pérdida de visión inminente.
- el tratamiento agresivo de estos pacientes consiste en evitar la pérdida de visión en el ojo contralateral, que tiene entre un 20 y un 50% de probabilidades de verse afectado en un corto período de tiempo
- se recomienda derivar al oftalmólogo el mismo día (2)
- el tratamiento con corticoides se reduce gradualmente en 5-10 mg cada dos semanas hasta alcanzar los 20 mg al día, y después más lentamente
- la eficacia del tratamiento se controla mediante la VSG del paciente. El tratamiento no debe prolongarse más de un año.
Durante el tratamiento con corticoides, deben tenerse en cuenta otros aspectos, como la prevención de la osteoporosis mediante suplementos de calcio y bifosfonatos. También es esencial controlar regularmente la presión arterial y la glucemia. El equipo clínico debe mantener un alto índice de sospecha de infecciones durante el tratamiento con dosis altas de esteroides, ya que esto puede enmascarar los síntomas y signos de infección.
Notas:
- existen pruebas de que el tratamiento complementario con metotrexato disminuye el riesgo de recaída y reduce la exposición a los corticosteroides (3)
Referencias: