Los principales efectos secundarios de las penicilinas son;
hipersensibilidad que provoca urticaria, fiebre, dolores articulares y, en ocasiones, anafilaxia. La hipersensibilidad está relacionada con la estructura básica de la penicilina y, por lo tanto, un paciente hipersensible a una penicilina será hipersensible a todas. Obsérvese que es importante aclarar los antecedentes en la hipersensibilidad a la penicilina, ya que el paciente puede tener una interpretación de la palabra alergia diferente a la del médico.
encefalopatía que se produce con dosis altas o dosis normales en personas con insuficiencia renal. Por este motivo, las penicilinas no pueden administrarse por vía intratecal.
Diarrea con la terapia oral, especialmente con ampicilina y sus derivados, que también pueden causar colitis pseudomembranosa.
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