Características clínicas

En aproximadamente un tercio de los individuos expuestos a la infección no hay enfermedad clínica aparente a pesar de la serología positiva. (La infección asintomática es frecuente en niños) (1). Los síntomas clínicos son mucho más graves en adultos y adolescentes que en niños (2).

Hay un periodo de incubación de 14 a 25 días. Un pródromo de síntomas inespecíficos como fiebre, malestar general, mialgias y anorexia puede ir seguido de un agrandamiento de una o ambas glándulas parótidas, que se desarrolla en un periodo de 1 a 3 días.

• los niños mayores pueden quejarse de sensibilidad en la glándula parótida y, ocasionalmente, de dolor de oído antes de que la inflamación real se haga evidente (2)
• el agrandamiento de la parótida puede desplazar el lóbulo de la oreja hacia arriba y obliterar el espacio entre la mandíbula y el músculo esternomastoideo
• la inflamación puede incluso impedir la masticación o la pronunciación de las palabras (3)
• también pueden inflamarse otras glándulas salivales, concretamente las glándulas salivales submandibulares y sublinguales.
• Al observar la boca, las amígdalas pueden estar desplazadas hacia la línea media.

La inflamación se resuelve en 7 a 10 días y no existe un tratamiento específico. La inflamación de las glándulas salivales no es aparente en alrededor del 30% de los casos. Otras causas de parotitis unilateral o bilateral pueden dividirse en infecciosas y no infecciosas

• causas infecciosas - incluyen otros agentes virales como parainfluenza, coxsackievirus, gripe A, virus de Epstein-Barr, adenovirus e infección bacteriana supurativa.
• causas no infecciosas - incluyen cálculos salivales, tumores, sarcoide y síndrome de Sjögren, ingestión de almidón o tiazidas y sensibilidad al yodo (2).

Referencia

• (1) Ministerio de Sanidad 2006. Inmunización contra las enfermedades infecciosas - "The Green Book". Capítulo 23 - paperas
• (2) Gupta R.K et al. Paperas y epidemia en el Reino Unido 2005. BMJ. 2005;330(7500):1132–1135
• (3) Senanayake S.N. Paperas: una enfermedad resurgente con manifestaciones proteicas. MJA 2008; 189 (8): 456-459