Aunque la tasa de infección es extremadamente alta, la mayoría (95%) de las infecciones son inaparentes o asintomáticas (1).
- La proporción entre infecciones inaparentes y paralíticas puede llegar a ser de 1.000:1 en niños y de 75:1 en adultos (2).
Tras un periodo de incubación de tres a veintiún días, los síntomas de la poliomielitis pueden manifestarse desde fiebre hasta meningitis aséptica o parálisis.
- poliomielitis abortiva
- el paciente puede presentar una infección de las vías respiratorias superiores (dolor de garganta y fiebre), trastornos gastrointestinales (náuseas, vómitos, dolor abdominal, estreñimiento) y una enfermedad similar a la gripe
- la recuperación completa se produce en menos de una semana
- meningitis aséptica no paralítica
- se observa rigidez de cuello, espalda y/o piernas varios días después de un pródromo similar al de una enfermedad leve
- la recuperación completa se produce al cabo de 2 a 10 días
- infección paralítica
- se produce en menos del 1% de todas las infecciones (3)
- puede observarse un pródromo bifásico (especialmente en niños) en el que los síntomas iniciales leves están separados por un periodo de 1 a 7 días de síntomas más importantes (1)
- se suele clasificar en espinal, bulbar y bulboespinal
- poliomielitis espinal
- forma más común
- comienza con síntomas de meningitis
- a continuación aparecen mialgias graves y síntomas motores (espasmos, fasciculaciones)
- la debilidad y la parálisis aparecen al cabo de 1-2 días y suele ser una parálisis asimétrica y flácida que alcanza su punto máximo a las 48 horas del inicio
- los grupos musculares proximales están más afectados que los distales
- los miembros inferiores son los más afectados
- poliomielitis bulbar
- el paciente puede presentar alteraciones vasomotoras como hipertensión, hipotensión y colapso circulatorio, disfunción autonómica, disfagia, disfonía e insuficiencia respiratoria (4)
- poliomielitis bulboespinal
- combinación de las formas bulbar y espinal
- esta enfermedad no afecta a la sensibilidad
- raramente, el virus de la poliomielitis puede causar una encefalitis aguda que es clínicamente similar a otras encefalitis víricas (3,4)
Cuando se coge un miembro gravemente paralizado, éste tiene un tacto flácido que, en presencia de una sensibilidad normal, es característico de la parálisis residual de la poliomielitis.
Referencias: