En los pacientes con sospecha de cáncer colorrectal, deben realizarse sin demora las investigaciones apropiadas (1).
Tres métodos han demostrado su eficacia en el diagnóstico primario del cáncer colorrectal:
- colonoscopia
- durante muchos años se ha considerado el estándar de referencia para el diagnóstico
- se sabe que tiene una alta sensibilidad y especificidad para la detección del cáncer, los adenomas premalignos y otras enfermedades colónicas sintomáticas
- se ofrece a pacientes sin comorbilidad importante (por ejemplo, comorbilidad cardiorrespiratoria o neurológica grave)
- también tiene la ventaja de obtener una biopsia (a menos que esté contraindicado) de cualquier lesión sospechosa y también la extirpación completa de la mayoría de las lesiones benignas durante el mismo procedimiento
- enema opaco/sigmoidoscopia flexible
- debido a las escasas pruebas publicadas sobre la precisión diagnóstica del enema opaco (y a las dudas sobre su sensibilidad en comparación con la colonoscopia), en muchos centros se ofrece a los pacientes la vía de investigación combinada de sigmoidoscopia flexible seguida de enema opaco
- se ofrece a pacientes con comorbilidad importante
- La colonografía por TC
- puede utilizarse como alternativa sensible y segura a la colonoscopia (si el servicio local de radiología puede demostrar competencia en esta técnica)
- es sustancialmente menos invasiva que la colonoscopia y no requiere sedación del paciente
- ofrecer una colonoscopia con biopsia en casos con lesiones sospechosas de cáncer para confirmar el diagnóstico (2)
Estadificación del cáncer colorrectal (1)
- debe ofrecerse a todos los pacientes diagnosticados de cáncer colorrectal una tomografía computarizada (TC) de tórax, abdomen y pelvis con contraste para estimar el estadio de la enfermedad, a menos que esté contraindicada. Los pacientes con cáncer de colon no necesitan más pruebas de imagen rutinarias.
- La resonancia magnética (RM) para evaluar el riesgo de recidiva local, determinado por el margen de resección previsto y la estadificación del tumor y los ganglios linfáticos, debe ofrecerse a todos los pacientes con cáncer de recto, a menos que esté contraindicada.
Seguimiento tras una resección aparentemente curativa
- vigilancia periódica con:
- un mínimo de dos TC de tórax, abdomen y pelvis en los 3 primeros años y
- pruebas periódicas del antígeno carcinoembrionario en suero (al menos cada 6 meses durante los 3 primeros años)
Biomarcadores moleculares para guiar la terapia anticancerosa sistémica (3)
- Prueba de mutaciones RAS y BRAF V600E en todas las personas con cáncer colorrectal metastásico aptas para tratamiento anticanceroso sistémico.
Nota:
- se debe informar a los pacientes de que puede ser necesaria más de una investigación para confirmar o descartar el diagnóstico de cáncer colorrectal (2)
Referencia: