Se trata de un tema controvertido, ya que algunos consideran peligrosos los tratamientos anteriormente definitivos.
Una complicación importante del tratamiento es el daño al nervio axilar; antes de cualquier manipulación, debe comprobarse y cronificarse la parálisis de este nervio.
Tras la reducción, que debe confirmarse mediante radiografía, el tratamiento a largo plazo depende de la edad del paciente:
- en los jóvenes, el brazo se coloca en cabestrillo durante 3 ó 4 semanas
- a partir de los 40 años, se hace hincapié en una movilización más precoz, ya que se considera que hay menos riesgo de luxación recurrente. Por lo tanto, el brazo se coloca en un cabestrillo durante sólo una semana.
Haga clic aquí para ver un vídeo sobre las técnicas de reducción del hombro
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