Las fracturas del escafoides representan casi las tres cuartas partes de las lesiones del carpo y son el resultado de una hiperextensión violenta de la muñeca.
La fractura del escafoides
- debe sospecharse en cualquier caída sobre una mano extendida
- es más frecuente en adultos jóvenes que en niños y ancianos
El escafoides une las hileras proximal y distal de los huesos del carpo y está sometido a una fuerte carga por el movimiento forzado del carpo y la compresión cuando la muñeca se hiperextiende bruscamente.
Se reconocen tres sitios de fractura:
- a través de la cintura
- la parte más estrecha del escafoides
- más frecuente
- a través del polo proximal
- a través del tubérculo
En el pasado, esta afección se conocía más comúnmente como "fractura del chófer", ya que a menudo se producía cuando un coche petardeaba mientras aún sujetaba la manivela de arranque.
Puntos clave (1):
- el signo clínico más sensible de fractura de escafoides es la sensibilidad anatómica de la tabaquera; sin embargo, este signo clínico tiene una baja especificidad (es decir, una alta tasa de falsos positivos)
- la investigación de primera línea es una serie de radiografías de cuatro vistas del escafoides; sin embargo, una radiografía negativa no descarta la fractura
- la sensibilidad de las radiografías de escafoides en la primera semana tras la lesión es sólo del 80%, lo que significa que las radiografías negativas no pueden descartar una fractura de forma fiable
- en pacientes con sospecha clínica de fractura de escafoides pero radiografías normales
- el tratamiento consiste en la inmovilización de la muñeca y la obtención de más imágenes (preferiblemente IRM)
- las fracturas de escafoides que se "pasan por alto" son
- más propensas a desarrollar una no-unión, y
- potencialmente osteoartritis postraumática de la muñeca
Referencia:
- Berber O et al.Fracturas del escafoides. BMJ 2020;369:m1908 doi: 10.1136/bmj.m1908