Anosmia
- es una presentación relativamente frecuente
- se espera que la prevalencia de la anosmia aumente con el tiempo debido a su asociación con la infección por COVID-19
- se ha estimado que la prevalencia global de la disfunción olfativa es del 19,1%, compuesto por un 13,3% de hiposmia y un 5,8% de anosmia (1)
- la disfunción olfativa es (2)
- más frecuente en la edad avanzada
- en torno al 50% de la población refiere alteraciones del olfato entre los 65 y los 80 años; la incidencia aumenta si la edad es >80 años
La mayoría de los casos de anosmia -carencia del sentido del olfato- son bilaterales.
Las causas de la anosmia pueden considerarse en términos de falta de sensibilidad unilateral o bilateral.
Otro tamiz patológico es considerar las causas de la anosmia en términos de causas conductivas y neurosensoriales (2,3)
Las causas conductivas incluyen:
- rinosinusitis crónica, rinitis alérgica
- las enfermedades que provocan congestión e inflamación de la mucosa nasal, como la rinosinusitis crónica y la rinitis alérgica, pueden obstruir esta vía
- pólipos nasales
- si un pólipo nasal obstruye la hendidura olfatoria puede provocar una barrera física
- desviación septal macroscópica
- la pérdida del sentido del olfato por una desviación del tabique es infrecuente, pero las desviaciones graves pueden reducir el sentido del olfato
- tumores intranasales
- enfermedad granulomatosa de la nariz
- iatrogenia
- por ejemplo, la cirugía endoscópica de los senos paranasales, especialmente la cirugía ampliada de la base del cráneo, puede causar una pérdida iatrogénica del sentido del olfato, debido al daño de la mucosa olfativa durante la operación; la desviación del tracto respiratorio superior tras una laringectomía total evitará la cavidad nasal, por lo que se producirá una disfunción olfativa.
Las causas neurosensoriales incluyen:
- virales/post virales (incluyendo COVID-19)
- se estima que alrededor del 55% de los pacientes con COVID-19 pueden presentar anosmia
- antecedentes de infección previa de las vías respiratorias superiores en el 20-30% de los casos de disfunción olfativa (2)
- la anosmia postviral tiene un amplio rango de recuperación, estimado entre el 35% y el 67
- las pérdidas relacionadas con COVID- 19 mejoran significativamente en un plazo de 4 semanas en el 90% de los pacientes
- traumatismo craneal
- la causa más frecuente de disfunción olfativa (junto con la rinosinusitis) son los traumatismos craneoencefálicos
- hasta el 30% de los pacientes que sufren un traumatismo craneoencefálico importante tendrán una disfunción olfatoria resultante (2)
- cerca del 30% de los pacientes con disfunción olfativa traumática se resuelven, la mayoría en 12 semanas
- relacionados con la medicación (por ejemplo, inhibidores de la ECA, diuréticos, bloqueadores de los canales del calcio, estatinas, tabaco
- abuso de alcohol y drogas ilícitas (especialmente cocaína)
- neurológicos (epilepsia del lóbulo temporal, esclerosis múltiple, enfermedad cerebrovascular)
- la anosmia puede ser un síntoma de presentación en trastornos neurodegenerativos como las enfermedades de Parkinson y Alzheimer
- lesión ocupante de espacio
- tumores de la fosa craneal anterior, meningiomas y lesiones del lóbulo frontal
- congénitas (por ejemplo, la de Kallmann)
Las características de alerta que deben tenerse en cuenta en la disfunción olfativa incluyen (2):
- síntomas nasales unilaterales
- sangrado
- costras en la cavidad nasal
- cacosmia (percepción de olor desagradable)
- síntomas orbitarios (hinchazón, síntomas visuales u oftalmoplejía)
- cefaleas frontales intensas
- hinchazón frontal
- aparición de nuevos síntomas neurológicos/meníngeos
Referencia:
- Bramerson A, Johansson L, Ek L, et al. Prevalencia de la disfunción olfatoria: estudio poblacional de Skovde. Laryngoscope 2004; 114(4): 733-737.
- Deutsch PG et al. Anosmia: an evidence-based approach to diagnosis and management in primary care British Journal of General Practice 2021; 71: 135-138. DOI: https://doi.org/10.3399/bjgp21X715181
- Boesveldt S et al. Anosmia- Una revisión clínica Chem Senses. 2017 Sep; 42(7): 513-523.