Investigaciones

No existen pruebas específicas para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. El principio es descartar los diagnósticos diferenciales y diagnosticar el Alzheimer por exclusión.

• Hemograma: anemia e infección
• Urea y electrolitos; creatinina; glucosa - para descartar diabetes; hiponatremia - en caso de insuficiencia renal
• Coagulación, pruebas de función hepática.
• B12, folato - para la deficiencia de vitaminas
• TSH, T4 - para mixedema
• VSG - para vasculitis
• ECG - para arritmias
• CXR - para malignidad e infección
• Análisis de orina - para sepsis.

La electroencefalografía de rutina (para diagnosticar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob) y la serología de la sífilis (VRDL) probablemente no estén indicadas a menos que haya características inusuales de presentación.

Otras posibles investigaciones son

• Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) para detectar tumores o hidrocefalia.
• Punción lumbar en casos de meningitis crónica y tuberculosis.

En casos seleccionados pueden estar indicadas otras investigaciones:

• angiograma
• biopsia yeyunal - para excluir la enfermedad de Whipple
• biopsia cerebral
• prueba del VIH
• enzimas leucocitarias
• análisis de metales pesados y drogas.

Tenga en cuenta que en la enfermedad de Alzheimer se produce una degeneración temprana del sistema límbico y del neocórtex temporo-parietal. La disminución de la actividad cerebral en estas zonas puede detectarse mediante tomografía por emisión de positrones o de fotón único.

Referencias:

• (1) Rossor, M. (1993). Alzheimer's Disease (Enfermedad de Alzheimer). BMJ: British Medical Journal, 307(6907), 779-782. http://www.jstor.org/stable/29721161
• (2) NICE (junio de 2018). Demencia: evaluación, gestión y apoyo para las personas que viven con demencia y sus cuidadores. (Consultado el 15 de marzo de 2022)