La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad degenerativa progresiva del cerebro y se considera la causa más común de demencia (1).
Puede definirse como una entidad clinicopatológica en la que existen cambios histológicos de ovillos neurofibrilares y placas seniles en un paciente con demencia (1).
Por lo tanto, es muy importante disponer de una historia clínica informativa.
- La enfermedad de Alzheimer suele aparecer de forma insidiosa y se desarrolla de forma lenta pero constante a lo largo de varios años.
- afecta predominantemente a las personas mayores
- la progresión se caracteriza por un deterioro de la cognición (pensar, concebir, razonar) y de la capacidad funcional (actividades de la vida diaria), así como por una alteración del comportamiento y del estado de ánimo
- las pruebas sugieren que la progresión de la enfermedad de Alzheimer depende de la edad, y el tiempo que transcurre desde el diagnóstico hasta la muerte es de unos 5-20 años (mediana de 5 años en personas de 75-80 años)
- las personas con enfermedad de Alzheimer pierden la capacidad de realizar actividades cotidianas como vestirse, ir al baño, viajar y manejar dinero, por lo que muchas de ellas requieren un alto nivel de cuidados
- los síntomas no cognitivos de la demencia incluyen agitación, alteraciones del comportamiento (por ejemplo, deambulación o agresividad), depresión, delirios y alucinaciones.
El Examen del Estado Mental (MMSE - 30 puntos) puede utilizarse para clasificar la gravedad del deterioro cognitivo en la enfermedad de Alzheimer (2):
- Enfermedad de Alzheimer leve: MMSE 21 a 26
- enfermedad de Alzheimer moderada: MMSE de 10 a 20
- enfermedad de Alzheimer moderadamente grave: MMSE 10 a 14
- Enfermedad de Alzheimer grave: MMSE inferior a 10.
El diagnóstico debe confirmarse en la autopsia, aunque en la práctica se realiza por razones clínicas.
Referencias: