Abordaje inguinal

El abordaje inguinal o "alto" para la reparación de hernias femorales es ventajoso para la reparación de hernias inguinales y femorales simultáneas. A veces, se utiliza cuando una hernia femoral se ha confundido con una hernia inguinal. Sus desventajas son que técnicamente es más difícil y lenta que la vía baja. Además, puede debilitar un canal inguinal por lo demás normal y su acceso no es ideal para una hernia femoral grande.

Las fases iniciales del abordaje son exactamente las mismas que para una herniorrafia inguinal abierta (véase el submenú). Una vez que se ha entrado en el canal inguinal, el cordón o ligamento redondo se desplaza hacia arriba. A continuación, se divide la fascia transversalis a lo largo de la sección medial de la pared posterior. Esto debe revelar el cuello del saco herniario femoral. El saco se introduce en la herida por encima del ligamento inguinal. Tras una cuidadosa disección de la grasa del saco, se practica una incisión en su cara lateral. Se examina el contenido - cualquier víscera no viable se trata como se describe en el submenú "estrangulación encontrada durante la reparación". El tejido viable se devuelve a la cavidad peritoneal.

Una vez vaciado el saco, se gira alrededor del cuello, se transfija con un punto de sutura y se extirpa. El canal femoral se refuerza desde arriba - aspecto pélvico - suturando el ligamento inguinal al ligamento pectíneo. Se puede utilizar un punto en forma de ocho de la misma manera que en un abordaje crural o bajo.

Por último, se repara el canal inguinal y se cierra la piel del mismo modo que en una herniorrafia inguinal. La reparación Shouldice proporciona una reconstrucción especialmente sólida.