Los comportamientos característicos incluyen la tendencia a engullir bebidas, a tomar copas de más antes de acudir a eventos sociales, a beber por su cuenta, a mentir sobre la cantidad de alcohol que consumen, a beber de camino a casa y a llevar alcohol encima.
Los siguientes síntomas y signos de abuso de alcohol pueden observarse en los pacientes y a menudo son tratados repetidamente sin que se reconozca el problema subyacente:
- intoxicación recurrente, náuseas, sudoración, taquicardia
- episodios amnésicos (desmayos)
- cambios de humor, depresión, ansiedad, insomnio, fatiga crónica
- crisis epilépticas, alucinaciones, delirium tremens
- dispepsia, diarrea, distensión abdominal, hematemesis, ictericia
- temblor, marcha inestable, parestesia, pérdida de memoria, disfunción eréctil
- abuso de otras sustancias (por ejemplo, cannabis, cocaína, heroína, anfetaminas, sedantes, hipnóticos y ansiolíticos)
- respuesta inesperada a la medicación (interacciones farmacológicas)
- mala alimentación y descuido personal
- absentismo laboral o escolar recurrente
- caídas frecuentes o traumatismos leves (sobre todo en ancianos) (1)
Las características de la dependencia del alcohol incluyen
- una rutina diaria fija de beber para evitar el síndrome de abstinencia
- prioridad de la bebida sobre otras actividades
- aumento de la tolerancia al alcohol
- síntomas repetidos de abstinencia como temblores, sudoración y agitación
- alivio de los síntomas de abstinencia bebiendo más
- conciencia subjetiva de la compulsión a beber
- recaída rápida (reinstauración) si se vuelve a beber tras la abstinencia
Referencia: