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Traducido del inglés. Mostrar original.

Equipo de redacción

El tratamiento inicial de la afección debe abordar tres prioridades simultáneas:

  • mantener la seguridad del paciente
    • proteger las vías respiratorias y prevenir la aspiración
    • mantenimiento de la hidratación y la nutrición
    • prevención de la ruptura de la piel
    • movilidad segura y prevención de caídas
    • deben evitarse las sujeciones y las alarmas de cama, ya que aumentan el riesgo y la persistencia de la enfermedad
  • identificación de la causa o causas
    • en las personas diagnosticadas de delirio, identificar y tratar la posible causa subyacente o la combinación de causas
  • prevención y tratamiento no farmacológicos
    • una vez abordados los factores causales, la atención debe centrarse en medidas no farmacológicas que proporcionen cuidados de apoyo y prevengan las complicaciones
    • un equipo multidisciplinar formado y competente en la prevención del delirium debe ofrecer un paquete de intervención multicomponente a medida
      • abordar el deterioro cognitivo y/o la desorientación mediante:
        • una iluminación adecuada y una señalización clara; un reloj (considere la posibilidad de poner un reloj de 24 horas en cuidados intensivos) y un calendario también deben ser fácilmente visibles para la persona en riesgo
        • hablar con la persona para reorientarla explicándole dónde está, quién es y cuál es su función
        • introducir actividades cognitivamente estimulantes (por ejemplo, reminiscencia)
        • facilitar las visitas regulares de familiares y amigos
      • tratar la deshidratación y/o el estreñimiento:
        • asegurando una ingesta adecuada de líquidos para evitar la deshidratación, animando a la persona a beber - considerando la posibilidad de ofrecer líquidos subcutáneos o intravenosos si es necesario
        • pedir consejo, si es necesario, para gestionar el equilibrio de líquidos en personas con comorbilidades (por ejemplo, insuficiencia cardiaca o enfermedad renal crónica)
      • evaluar la hipoxia y optimizar la saturación de oxígeno si es necesario, según sea clínicamente apropiado
      • tratar las infecciones:
        • buscar y tratar las infecciones
        • evitando cateterismos innecesarios
        • aplicando procedimientos de control de infecciones
      • abordar la inmovilidad o la movilidad limitada mediante las siguientes acciones:
        • animar a las personas a: movilizarse poco después de la intervención caminar (proporcionar ayudas adecuadas para caminar si es necesario; éstas deben ser accesibles en todo momento)
        • animar a todas las personas, incluidas las que no pueden caminar, a realizar ejercicios activos de amplitud de movimiento
      • tratar el dolor mediante:
        • evaluando el dolor
        • la búsqueda de signos no verbales de dolor, sobre todo en las personas con dificultades de comunicación (por ejemplo, personas con dificultades de aprendizaje o demencia, o personas con respirador artificial o traqueostomía)
        • iniciar y revisar el tratamiento adecuado del dolor en cualquier persona en la que se identifique o sospeche la existencia de dolor
      • revisar la medicación de las personas que toman varios fármacos, teniendo en cuenta tanto el tipo como el número de los mismos
      • tratar la mala nutrición
      • tratar el deterioro sensorial:
        • resolviendo cualquier causa reversible de la deficiencia, como la cera en el oído.
        • garantizando que las personas que lo necesiten dispongan de ayudas auditivas y visuales, que las utilicen y que funcionen correctamente
      • promover buenos patrones de sueño e higiene del sueño
        • evitando, en la medida de lo posible, los procedimientos médicos o de enfermería durante las horas de sueño
        • programando los turnos de medicación para no perturbar el sueño
        • reduciendo el ruido al mínimo durante los periodos de sueño (1,2)

Tratamiento farmacológico

  • si una persona con delirium está angustiada o se considera un riesgo para sí misma o para los demás y las técnicas verbales y no verbales de desescalada son ineficaces o inapropiadas, considerar la administración a corto plazo (normalmente durante 1 semana o menos) de haloperidol. Empezar con la dosis más baja clínicamente apropiada y graduar con precaución en función de los síntomas.
  • Utilizar los fármacos antipsicóticos con precaución o no utilizarlos en personas con enfermedades como la enfermedad de Parkinson o la demencia con cuerpos de Lewy (3).

Referencia:


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El contenido del presente documento se facilita con fines informativos y no sustituye la necesidad de aplicar el juicio clínico profesional a la hora de diagnosticar o tratar cualquier afección médica. Para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las afecciones médicas debe consultarse a un médico colegiado.

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