Durante la menopausia y después de ella, las mujeres tienen una marcada tendencia a perder material óseo. La densidad ósea disminuye con el tiempo y puede cruzar un hipotético umbral de fractura.
A partir de entonces, la paciente corre un mayor riesgo de sufrir fracturas óseas, entre las que se incluyen:
El tiempo necesario para alcanzar el umbral depende de
En la década inmediatamente anterior a la menopausia, hay una tasa anual de pérdida ósea de aproximadamente el 0,3% de la masa ósea al año. Este porcentaje aumenta hasta el 1-3% en los primeros 4 años después de la menopausia, pero después disminuye hasta aproximadamente el 0,6%.
Se cree que la osteoporosis posmenopáusica es el resultado de una actividad osteoclástica desequilibrada por la de los osteoblastos, ya que se ha demostrado que estos últimos son estimulados directamente por los estrógenos.
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