Tradicionalmente, las indicaciones para la reducción mamaria eran un espectro de problemas interrelacionados:
- síntomas físicos:
- dolor de cuello
- dolor de espalda
- mala postura crónica
- hendiduras en la piel de los hombros por los tirantes del sujetador
- mastalgia
- síntomas neurológicos en las extremidades superiores, como parestesias
- intertrigo inframamario
- incapacidad para hacer ejercicio
- síntomas psicológicos:
- vergüenza
- baja autoestima
- depresión
Los problemas asociados incluyen la incapacidad para comprar ropa de la talla correcta. En conjunto, estos síntomas pueden conducir a la alienación social.
Sin embargo, cada vez son menos las mujeres a las que se les ofrece la cirugía de reducción de mamas debido a un mayor riesgo quirúrgico con un índice de masa corporal más elevado(1). En el Reino Unido, las cifras típicas de IMC oscilan entre 30 y 35.
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