Un empiema es un absceso en la vesícula biliar. Puede ser una complicación de una colecistitis aguda o el resultado de la infección de un mucocele.
La vesícula biliar está distendida con pus y puede ser palpable. A menudo hay una pirexia basculante. Parte de la pared de la vesícula puede necrosarse y provocar una perforación. A menudo está tapiada por el epiplón, formando un absceso localizado, y puede presentarse como una masa palpable en la vesícula biliar. A veces, una perforación de la vesícula puede provocar la formación de un absceso subfrénico o una peritonitis generalizada. Sin embargo, la necrosis es rara debido a la rica irrigación sanguínea de la vesícula biliar procedente tanto de la arteria cística como del lecho hepático.
El empiema debe drenarse inmediatamente. Por lo general, esto puede lograrse mediante la colocación de un catéter de cola de cerdo guiado por ultrasonidos o radiografía (TC). Si esto no es posible, la vesícula biliar debe drenarse quirúrgicamente. Ocasionalmente, la colecistectomía es posible y segura.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página