La insulina artificial se utiliza sobre todo en diabéticos, en cuyo caso se emplea en:
- todos los pacientes con diabetes mellitus de tipo I
- pacientes con diabetes mellitus de tipo II en los que el control no puede lograrse adecuadamente con hipoglucemiantes orales o dieta.
- pacientes con diabetes durante el embarazo en los que el control es inadecuado con dieta
- en situaciones de estrés, como intervenciones quirúrgicas, después de un infarto de miocardio, etc.
La insulina también puede utilizarse en el tratamiento de la hiperpotasemia.
Páginas relacionadas
Crear una cuenta para añadir anotaciones a la página
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página